Si para algo somos buenos los ecuatorianos es para subirnos a la camioneta. Todos toditos todos. Sin excepción. Nos acostumbramos a comenzar a hacer fuerza y alentar recién cuando el sueño está a punto de convertirse en realidad. Nos alegramos y enorgullecemos solo cuando nuestro representante está a punto de ganar. Exigimos apoyo a las instancias pertinentes cuando el proceso ya terminó, cuando ya se vendió el libro, cuando el actor fue reconocido internacionalmente, cuando la escritora es alabada por el NY Times, cuando el cantante gana el festival o cuando la miss se queda con la corona. No acompañamos procesos. Ni nosotros, ni el Estado, ni nadie. Y no, no soy amargada. Soy realista. Cuando gracias a su propio esfuerzo un ecuatoriano lleva el nombre del país a lo más alto, recién en ese instante nos acordamos –o nos enteramos- que existen. Es en ese preciso instante cuando, generalmente, empezamos a googlear. Son muy pocas las marcas privadas que creen en ellos, y el Gobierno… bueno, el Gobierno solo está atento a sus éxitos para pescar a río revuelto y usar de la mejor manera y para su beneficio la ocasión. La mayoría ya lo sabe, pero, por si […]
- Inicio
- Carrera
Hay personas que admiras aún sin haberlas conocido. Miguel es una de ellas. Miguel Gane. Lo encontré gracias a las redes sociales, en las que me enteré que existe, que nació en la ciudad rumana de Leresti, que tiene 25 años, que es escritor… Que sus poemas son vida lo decidí yo después de leerlos, porque, sí, a mi manera de ver y de sentir, él tiene aquella increíble capacidad de provocar una sonrisa aunque hayas tenido días grises, de dar fuerzas aunque sientas que el mundo se te viene encima. Miguel logra acabar con las culpas en una sociedad cegada por el machismo, da voz a las mujeres que no la tienen. Es un feminista para imitar. Sin extremos. Con su arma más poderosa: sus letras y su poderosa voz… Conmueve pese a su juventud porque cada línea, cada cuento o poema suyo son nuevos aires de esperanza para un mundo viejo, cansado y aburrido que todavía tiene reparos en decir las cosas como son. Estoy súper emocionada porque hoy me sentaré a hablar con él y el resultado de esa conversación la podrán ver el domingo 2 de Diciembre en RTS, en mi Turcafé, pero, por ahora, les […]
Soy amante de las culturas. Me fascina la gente diferente y puedo pasarme horas observando el comportamiento de las personas cuando viajo, cuando me siento sola frente al mar, cuando voy a una cafetería… Donde sea. Es ahí cuando puedo conectarme y observar la esencia del ser humano en sus formas, en como hablan, como se expresan, como miran, como gesticulan al hablar, el tono de voz que utilizan, la forma en que se relacionan con los que tienen cerca. No hay nada más enriquecedor que nutrirnos de la gente, de lo que no conocemos. No hace falta ir lejos, podemos conocer personas complemente distintas a pocos kilómetros de casa y hacerlo nos abre la mente, nos vuelve más sociables. Nos da ‘mundo’, como dicen. Ya saben que soy feminista y, como tal, cada vez que viajo y sin importar donde, no puedo evitar observar con detenimiento el papel de la mujer en aquella sociedad. Y, por supuesto, mi última aventura no fue la excepción. Turquía me sorprendió más allá de la belleza de Estambul, especialmente porque pese a ser un país laico –al igual que Ecuador- sus mujeres mantienen la vieja tradición del uso del burka, aquella triste prenda […]
Lo hice días después de publicar mi escrito del miércoles anterior y no imaginan cuan liberador fue –y es- ese magnífico ejercicio. Así es, solté. Solté finalmente y lo hice para comenzar de nuevo, solté con la fuerza que el escribirlo antes me dio para hacerlo. Dejé ir lo que me tenía incómoda pero, por sobre todas las cosas, solté todo lo que no me hacía bien. Y no fue tan difícil: dije lo que tenía que decir a las personas que debía, así como callé con otras que sinceramente no merecían explicaciones. Solté lo que me tenía presionada y no me dejaba fluir, dejé ir a seres humanos cercanos que parecían irremplazables, pero… ¿no les ha pasado que a veces se aferran a gente que les resta y no saben cómo salir de ellos? Bueno, me pasó a mí la semana pasada, y la verdad es que aquel instante en que les dije “adiós” fue otro momento realmente liberador. Estuve en una etapa de introspección en la que me analicé y, aunque no se diera cuenta, me alejé del mundo para poner mi vida en una balanza. Me pregunté una y mil veces qué era lo que realmente quería, […]
¿Soltar o dejar ir? Vaya ejercicio que la vida nos impone cada cierto tiempo sin avisar. Soltar… dejar ir… cuando tomas decisiones que meses atrás, o quizá tan solo semanas, pensabas que eran imposibles. Soltar situaciones que te generan malestar, abandonar lugares que te roban la paz, dejar ir a la gente tóxica. Soltar para renacer, dejar ir para desintoxicarte. Soltar lo que no te suma, dejar ir lo que te resta. Sacudirte, sacarte todo de encima, absolutamente todo lo que no te permite avanzar. Lo que te estanca. ¿Difícil? ¡Súper difícil!… ¿Miedos? Sí, miles de ellos… ¿Interrogantes? Millones… Pero el temor aparece solo por el no saber qué va a ocurrir, por ese natural temor a lo desconocido. Es por ello que hago a diario el ejercicio de mirarme al espejo y repetirme quién soy, qué quiero, hacia dónde voy. Como un mantra, repito también mis fortalezas para que no se me olvide nunca lo que soy capaz de hacer. Sí, yo lo sé, pero ustedes que están leyendo también lo saben, así que hagan el ejercicio a diario. Nos atrevemos a soltar solo cuando llegamos a un punto de equilibrio con nosotros mismos, cuando nuestra vida está en […]
Usualmente suelo hacer escritos diferentes, pero, a diferencia de otros en los que pienso y repienso muchísimo lo que escribo, estas líneas están saliendo directamente desde lo más profundo de mi corazón. Esta no soy yo, es mi corazón expresándose sin limitaciones y, estoy segura, haciéndolo indirectamente en nombre de miles de personas que también te quieren y admiran, mi Úrsula querida, y que sienten que de alguna forma te conocen desde hace muchos años ya. Raras son las amigas que he hecho dentro del medio televisivo. No soy de muchas amistades y no me interesa ser íntima de todo el mundo, pero Úrsula Strenge es sin dudas una de esas personas que ilumina y llena la vida de muchísimas personas, entre ellas la mía. Ella es de esos seres humanos que a pesar de vivir momentos duros siempre encuentra la forma de reconstruirlos correctamente, es de aquellas mujeres que empodera a las demás aún cuando no se proponga hacerlo, de las que siempre está dispuesta a hacer algo por ti si lo necesitas. Esa es su esencia. Sí, así es ella. Trabajamos juntas en televisión por siete años y lo hicimos también fuera de ella; de hecho, lo seguimos […]
Debería haber muchos más momentos para dar las gracias en esta vida, pero los seres humanos somos así de extraños, solo agradecemos cuando algo comienza o termina.
¡Es increíble la capacidad de cierta gente para, tomándose el nombre de Dios y autoproclamándose defensores del cristianismo y de su mismísimo Ser Supremo, creer que sus creencias son las buenas o las únicas correctas! Y he allí donde radica el gran problema de lo ocurrido. Respeto absolutamente toda creencia o corriente religiosa como la católica, evangélica, judía, musulmana, ateísta, etc., y lo quiero dejar muy muy claro. Para mi todos los seres humanos somos libres de creer y seguir lo que nos dé absolutamente la gana sin que nadie tenga derecho a decirnos si eso está bien o no. No obstante, esa libertad que tanto amo y defiendo no me da en absoluto derecho a boicotear o destruir nada. Puedo, eso sí, expresarme libremente, protestar, gritar, manifestarme, no ir, no entrar, salir, mirar a un lado, no estar de acuerdo con algo o con alguien… pero al ser parte de un estado democrático y de una sociedad civilizada en pleno Siglo XXI si hay algo a lo que NO tengo derecho es al boicot. Eso no es bueno, no es inteligente, no es civilizado, no está bien, no es legal. Y tampoco es cristiano. De la misma manera, tampoco […]
Ya estamos viviendo los primeros días de Enero que, como siempre, nos ofrecen aquella maravillosa oportunidad de plantearnos nuevas metas, de experimentar nuevos e increíbles comienzos. En mi caso, tengo una nueva serie a la vuelta de la esquina (Maleteados) así como –gracias a la aceptación de todos ustedes- otra temporada de mi Turcafé. Tengo también nuevos proyectos en mente y mucho pero mucho teatro, sin contar con que este mes será súper especial porque cumple años mi abuela, a quien admiro con toda mi alma, y el hombre que me roba suspiros también. Enero trae muchas cosas buenas a mi vida, pero no pretendo empezar mi año sin poner las cosas en orden. Terminé 2017 anhelando momentos que me hagan un mejor ser humano, sean buenos o malos, pero no los puedo pedir –peor recibir- sin estar en equilibrio. Debo entonces poner mis cosas en orden, desde lo material hasta lo emocional, y aunque es muy complejo es perfectamente factible. Solo hay que dedicar el tiempo correcto y suficiente a lo imprescindible, y tratar de sumar y atesorar momentos importantes para que disminuyan los urgentes. Lo urgente pasa y lo importante trasciende. Inicio entonces el año dedicándome más tiempo, […]
¿Existe la envidia en los canales de televisión? Sí, claro que sí, es el pan de todos los días… ¿Domina el ego a las personas que trabajan frente y detrás de las cámaras de televisión? Sí, por supuesto, es una enconada pelea que se batalla a diario… ¿Se puede encontrar amigos de verdad en el mundo de la televisión? Hmmm… es muy difícil, casi imposible de encontrar amigos de verdad… ¿Tiene cabida la generosidad en un estudio de grabación? ¡Sí!, y en este caso en particular, la vi siempre… Es por eso que este escrito es para Víctor Arauz y Alex Vizuete. En la última entrega de los Premios ITV Víctor quiso ser quien le entregue el premio a Alex como ´Personaje Destacado del Año’. No me lo contaron, lo sé y lo sé porque conozco del inmenso amor que siente el uno por el otro. Y de eso trata este escrito, de la amistad en un lugar donde pocas, muy pocas veces es real. Tener buenos amigos en la vida ya es suficientemente complicado pero lo es mucho más en un medio donde todos los días la gente se mata por destacar, por ser el mejor, por parecerlo, o […]
Detesto la mediocridad. No la tolero. Sí, así de simple, así de tajante. Y quienes me conocen o están a mi alrededor lo saben. No importa el campo de la vida en que nos desenvolvamos o la situación en la que nos encontremos, cuando creemos que somos los mejores, que lo sabemos todo, que somos irremplazables, que en nuestras palabras reposa la verdad absoluta, solo se puede esperar lo peor… Que se desarrolle un proceso de mediocridad que inevitablemente termina aniquilando todas nuestras cualidades. No puedo ni quiero relacionar este tema con espacios en donde no me muevo, pero sí que voy a hacerlo con los que tengo y siento cerca. La mediocridad está tan agarrada de la mano con el ego que asusta, y en el medio en el que me desenvuelvo es el pan de cada día. Tanto que ya los conozco a la perfección: los mediocres no creen en la crítica, para ellos no es más que un insulto que evidencia que tampoco conocen la autocrítica. Y, a mi modo de ver las cosas, si no la conoces y sabes llevarla, lo mejor que puedes hacer es no trabajar en un canal de televisión porque terminarás enfermo. […]
Desde niños nos enseñan a lidiar con la paciencia pero no siempre podemos lograrlo, es muy difícil hacerlo… Sí, mantener la calma es una de esas virtudes que siempre demandan trabajo extra para cualquier persona, al punto que estoy segura que no existe un solo ser humano que no haya perdido la serenidad jamás. Y yo soy uno más de ellos. La impaciencia es uno de mis más grandes defectos y siempre he sido impetuosa, siempre trato de solucionar todo lo más rápido posible. No me gusta darle largas a lo que tiene una vida corta o una solución fácil. La paciencia no me define. Sin embargo, en estas últimas semanas he tenido que ponerla en práctica porque siempre ocurren cosas que crees poder controlar, pero no es así. Sobre todo cuando sobrepasan tus límites. Tengo un trabajo diario con mis hijos al respecto y, aunque me cueste, trato de enseñarles la importancia de saber esperar. De hecho, también es un aprendizaje para mí. Intento buscar momentos que nos obligue a desarrollar la serenidad, desde esperar en la fila enorme de algún supermercado hasta la espera para las citas médicas. Esperar, tan simple y tan difícil de lograr… Mucho más […]