Es increíble todo lo que puede llegar a generar un tuit. Sorprende, especialmente, la extraña capacidad de tantísimos seres humanos para sentirse aludidos con frases lanzadas al viento como “gente de mierda”. No entiendo esa habilidad de las personas para apropiarse de lo que no le corresponde, no la comprendo. Me da lástima en serio leer como se rasgan las vestiduras con temas tan poco trascendentales y no le dan importancia a lo realmente importante.
¿Por qué no hablar de las cosas que están pasando hoy? De las injusticias, de los cobros excesivos de luz, de las niñas violadas obligadas a parir, de las mujeres que van presas por abortar, de la corrupción, de la impunidad, de los violadores, de la falta de seguridad en las cárceles… ¿Por qué no invertir mejor nuestro tiempo en realzar historias que valen mucho más la pena como, por ejemplo, la de Carmen, quien sin esperar nada a cambio alimenta a cada venezolano que se cruza con ella y que llega caminando desde Colombia con rumbo a Perú?
Pero no, preferimos hablar de una simple y ajena publicación que no hace más que ponernos en evidencia como “gente de mierda”, porque hay que serlo de verdad para atreverse a hacer mierda a una mujer únicamente por ejercer su derecho a exponer libremente su opinión en una red social que cada vez es más utilizada para denigrarnos unos a otros.
Hay que ser muy mierdas, ¿no? Además, ¿cuántos de nosotros (me incluyo) no hemos sido alguna vez unos “mierdas”? ¡¡¡¡Por favor!!!!… Hagamos todos mejor un recorrido por nuestros actos: la verdad es que yo fui bastante mierda con algunos profesores en el colegio, con amigos… también han sido muy mierdas conmigo y tengo la plena seguridad que en todas partes del mundo y en todas las ciudades del planeta existen ese tipo de personas. Ahora, si queremos rasgarnos las vestiduras y decir que somos una especie que se aleja por completo de toda “mierda”, entonces estamos realmente en la mierda. Y es así.
Entonces, alarmarnos, enfurecernos, hacer bullying a quien solo expone sus ideas, acrecentar tendencias negativas, ofendernos por apenas una frase que no está nada alejada de la realidad me parece que es una vez más escondernos, no aceptarnos. Es querer negar algo que la sociedad es, es intentar disfrazar muchas de nuestras actitudes. Eso, por supuesto, no quiere decir que usted sea una mierda, no. No vaya a ofenderse que aquí no hay gente de mierda.