¿Cuántas veces se han levantado, mirado al espejo y preguntado qué tan buenas madres son? ¿Cuántas veces han llegado cansadas, sin ganas de absolutamente nada –ni siquiera de ver a sus hijos-, y luego de unos minutos comienzan a reprocharse ser malas madres? ¿Cuántas veces han llegado tarde y se han perdido ‘esos’ momentos?
Yo lo he hecho miles de veces, créanme. Es mucho más común de lo que imaginan. Y a ratos me sigo preguntando qué tan buena madre soy. Sí, así soy. Así somos: muy autocríticas, muy perfeccionistas, nos sentimos mal por nada y culpables por todo. ¿Por qué? Porque así nos criaron, al menos a las de mi generación (1981), a quienes nos inculcaron que la meta es la perfección, y por partida doble con los hijos.
Hoy les escribo, un día antes del tan celebrado ‘Día de la Madre’, para invitarlas a que se permitan ser ‘malas madres’ a ratos. Sí, si no ser una buena madre es darse tiempo para una misma, ¡háganlo!… Si ser mala madre es permitirse sentirse triste, cansada, molesta, frustrada y demás, permítanlo, díganlo, siéntanlo y enseñen a sus emociones a salir de la misma forma que a sus hijos el permitirse emocionarse y sentir. Enseñémosles desde nuestra sabiduría de ser madres que para ser auténticos tienen que fluir y deben hacerlo de verdad, desde adentro hacia fuera y no al revés.
Ya es hora de cambiar: quitémonos las culpas, saquémonos las etiquetas y los ‘deberes’ impuestos. Dejemos de mirarnos al espejo para cuestionarnos, especialmente para deliberar cómo somos como mamás. Todas las que me leen y tienen el privilegio de ser madres saben de más que lo que hacemos por los hijos nunca nace desde un lugar oscuro, que todo lo que hacemos surge desde el amor. Entonces, enseñemos eso, a amarnos aunque pensemos a ratos que no somos buenas madres, porque aunque nos critiquemos, cuestionemos y culpemos todo el tiempo, para ellos siempre seremos las mejores mamás del mundo.
Con este mini texto les quiero desear hoy un feliz día a todas aquellas ‘malas madres’ que se cuestionan al igual que yo, desde adentro hacia fuera. Disfruten este día siendo plenas, honestas y enseñando amor.