A veces se me hace complicado escribir sobre este país que amo, el país de mis hijos, y no necesariamente por falta de claridad, sino más bien porque siento que en Ecuador la realidad supera a la ficción. Cuesta muchísimo creer que haya una desconexión tan grande entre los ciudadanos y el Gobierno actual… Y ya sé que la falta de un cable a tierra ha sido una constante en este periodo, pero resulta muy frustrante que después de todo lo que ha pasado, de todo lo que estamos viviendo, de toda la sangre derramada, quienes están al mando aún sigan viviendo en una burbuja. Creo que voy a preguntarme durante mucho tiempo si realmente se preparan para gobernar. No lo entiendo, y menos en semanas como estas, cuando los titulares nos hablan a diario de extorsiones y masacres, pero el Gobierno invierte recursos en lanzar el día nacional de los valores, una nueva celebración. Por supuesto que es necesario que destaquemos los valores, la ética y todo lo que signifique vivir en paz y armonía, pero… ¿Es realmente el momento de hacerlo? ¿Existe alguna mente lúcida que les diga que no lo hagan? ¿Existe una sensibilidad política, un sentido […]
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Escribo con miedo y desesperanza, como estoy segura que la mayoría lo siente. Sabíamos que la política da asco, pero no logro entender sus límites. Cuando pensé que estábamos en el peor momento, ocurren cosas inimaginables. No puedo estar de acuerdo con esa manera tan irracional de culpar a cualquiera por la muerte de Fernando Villavicencio. No soy militante de ningún partido político, y puedo tener amigos de todas las tendencias. Pero en ninguno de los bandos se puede ser tan irresponsable para decir que Correa lo mató, que Vinicio Alvarado compró un pasaje para traer al sicario (¿realmente somos tan pendejos como para pensar que Vinicio haría algo así?) o que María Paula y Patricio Carrillo están detrás de todo esto. La ligereza para «resolver» los casos más dolorosos que han marcado al país responde a la falta de confianza en las instituciones. Tenemos una Fiscalía que actúa a dedo, y lo digo con conocimiento de causa. Tenemos una Policía completamente desmotivada y contaminada. Por último, tenemos un Gobierno incapaz, desde el primer día de gestión, de hacerse cargo de las problemáticas de los ciudadanos. No me vengan con el cuento de que “es culpa de alguien”, cuando sabemos […]
Así me he sentido estas últimas semanas. Vulnerable. Qué sensación más compleja, más para una mujer como yo, que a ratos cree que tiene todo bajo control, la que puede manejar lo que se le aparece en el camino, la que piensa que ya superó todo lo que vivió, pero que sin duda no lo ha hecho. Vulnerable es la definición perfecta, porque además me desnuda por completo. Estos días me he escondido. Y es raro que escriba desde mi escondite, desde lo más íntimo. Sé que existe ese halo -que yo misma he construido- de fuerza, energía y dureza, pero no… No soy ni tan fuerte, ni tan débil, ni tan dura, ni tan blanda, simplemente soy lo que soy. Un ser humano vulnerable. Vulnerable al extremo de no poder controlar mi cuerpo. Yo, que siempre digo que no me enfermo, que para quedarme en la cama tiene que pasar algo “grave”, caí. Caí como cualquier otro ser humano del planeta, me di contra el piso y tuve que quedarme en la cama, llamar al médico, alejarme del mundo y respirar. Aceptar y tratar, en la medida de lo posible, de fluir. Vulnerable al punto de llorar y no parar hasta sentir que ya lo había botado todo. Vulnerable sintiendo miedos, ansiedad y, a ratos, recordando a esa Catrina de hace años, la que no se podía […]
Con el alma rota. Sin palabras. Duele el estómago y se apaga el valor. Nos embarga el miedo. Un «nadie quiere vivir así» se respira en la calle y se lee en las redes sociales. La violenta partida de Efraín nos ha quebrado a todos. No importa si lo conocimos de cerca o si reímos con él a través de una pantalla de celular o de televisión. Duele más saber que se truncan 36 años de pura vida, talento, creatividad y ánimo de superación. Es inevitable sentir terror, pero también nostalgia. De alguna manera, crecí junto a Efraín profesionalmente. Entró en 2012 a En Contacto, cuando aún dirigía ese programa. Recuerdo una reunión previa a su entrada. “Necesitamos meter un personaje diferente”, le dije. Sus ojos aceptaron el reto y el resultado fue La escuelita de En Contacto, con el profesor Cachimundo como protagonista. El personaje me enamoró, como a toda la audiencia de ese programa en aquellos años. Luego de la salida de Roberto Angelelli, Efraín se ganó el espacio del galán carismático. Con su gran aporte interpretativo, se hizo prácticamente imprescindible. Y forjó una identidad única. Diego, Úrsula, la Flaca Guerrero y él, alegraron las mañanas de tanta […]
En algún momento no muy lejano de esta pandemia, pensábamos que lo habíamos visto todo. Que habíamos conocido las maneras más audaces para saquear al Ecuador en su momento más duro -en las fundas para cadáveres, por ejemplo-. Ya era poco lo que nos podría sorprender… hasta que supimos que hay decenas de sinvergüenzas que usaron un documento falso para obtener privilegios que no les correspondían: los beneficiarios de un baratillo de carnés de discapacidad que, evidentemente, no los necesitan. ¿Qué más puede pasar? ¿Qué otra cosa debe suceder para que perdamos la esperanza? La miseria humana ha alcanzado niveles sencillamente inverosímiles. La discapacidad de estas personas está en la médula de su moral: son incapaces de sentir empatía o vergüenza… ¿es que no pensaron o no conocieron en su vida a alguien con verdadera discapacidad? ¿es que acaso no tienen hijos?, uno se pregunta. Pero, de hecho, un asambleísta no solo tiene un hijo, sino que además ese hijo tiene autismo… y el carné no solo lo usó para comprarse un carro de alta gama, sino para rebajar la pensión alimenticia que le tocaba pasarle al niño. De todo hay en este museo nacional del descaro: asambleístas, futbolistas profesionales […]
Estoy segura de que es el grito de muchísimos ecuatorianos, cada vez que asistimos, atónitos, a un nuevo escándalo de corrupción. Justo cuando pensamos que nada más nos puede sorprender, aparece alguien con la habilidad de demostrarnos que sí. Que siempre hay alguien que puede ser aún más miserable. La corrupción está enquistada y el descaro está en la piel de nuestra sociedad. Los corruptos no pierden oportunidad para venderse como víctimas de una “persecución” – porque intentar convertirse en víctima parece ser la meta de todo corrupto-. Como no existen argumentos que justifiquen los sobreprecios, ni el enriquecimiento ilícito en plena pandemia, el discurso del que se agarran es “soy perseguido”. La política se ha convertido en sinónimo de “me hago rico en poco tiempo” y, aunque hay actores políticos que le hacen bien al país, hay otros que no merecen otra morada que la cárcel. Son muy pocos los que han tenido la valentía de denunciarlo, muy pocos los que -sin miedo a perder nada- alzan su voz para detener el desangre de recursos de nuestro país. No llegamos a la mitad del año y ya se han allanado establecimientos públicos, casas de asambleístas, casas de exasesores de […]
Nos han dicho que ningún país estaba preparado para una pandemia de estas proporciones. Es real. Pero, además, de eso, los ecuatorianos -que aportamos mensualmente para que el Estado nos garantice salud- tampoco estábamos preparados para que nos roben todo, justo en la crisis sanitaria más grave de la era moderna. No solo es la distribución de los recursos, o los más de diez mil despidos de médicos el año pasado, o el recorte al presupuesto en salud. Es más que eso, mucho más. Es el reparto de los hospitales, es utilizar a la salud para cumplir con cuotas políticas sin ninguna vergüenza. Para callar o mantener contenta a la oposición. Para volverse millonarios a costa de la vida de miles de ecuatorianos. Nos robaron la salud, jugaron con ella y, ahora, cuando todos los días se descubren actos de corrupción no aparece ningún responsable. Parece un círculo interminable de descaro: se destapa un escándalo, allanan unas cuantas casas, y después nos ven la cara de cojudos hasta que se destape el siguiente escándalo. Porque a pesar de que se comprueban sobreprecios del 9 mil por ciento, a los directores, a los responsables, no se les tiende un cerco. A […]
Siempre he defendido el derecho de las mujeres a romper el silencio. Hemos alzado nuestra voz, sí, pero nos ha costado mucho. Nos han insultado y, sobre todo, han tratado de minimizarnos. Tratarnos con desprecio cuando alzamos la voz para decir una verdad incómoda. Pero con esa voz nacemos. Es el grito que damos al nacer. Como todos los seres humanos. Aunque, claro, ser mujer, profesional y lograr independencia y para colmo ser crítica puede herir a quienes siempre nos han querido sumisas, esclavas, maltratadas. Cuando a una mujer le va bien y logra brillar, se nos hace tan difícil pensar que lo ha hecho a punta de esfuerzo. Porque para la misoginia enraizada en Ecuador, que una mujer tenga éxito es sinónimo de que es puta. Pero si esa mujer que, además de tener éxito, tiene voz propia, es una amenaza. Una puta amenaza. El domingo pasado me tocó a mí. Pero no ha sido la primera vez que me dicen puta tratando de ofenderme, o que me inventan mil encuentros sexuales pensando que dañarán mi honor. Sepan que, aunque es difícil de entender para muchos, esos dardos sin sentido me tienen sin cuidado. Es sencillo: un pensamiento misógino […]
Bienvenidos a la nueva normalidad. En ciertos momentos del día, hacemos nuestro balance. Hay quienes han perdido seres amados. Los más afortunados, hemos perdido cosas materiales, planes, proyectos, viajes… Hemos pospuesto nuestra vida, hemos dejado de planificar tanto, vivimos sin prisa, pero con incertidumbre, y le dedicamos más tiempo a todo, porque sabemos que eso sí no lo podremos recuperar. Tomamos con calma el café, almorzamos sin tanto apuro, estamos más con quienes importan, vivimos con mucho menos de lo que creíamos necesitar y nos hemos dado cuenta de que no necesitamos tantas cosas para sentirnos bien. Hemos percibido de cerca la solidaridad de las personas, hemos conocido el liderazgo -o la falta de él- en quienes gobiernan nuestro país. Hemos reflexionado en cuán importante es meditar bien nuestro voto. Sabemos ahora que hay quienes huyen cuando el barco se hunde, que se esconden en oraciones y fundaciones; otros que, desde lejos, se frotan las manos con el caos y, como siempre, hay quienes necesitan acaparar el titular del día siguiente. Aquí se ve de todo y se siente de todo: miedo, ansiedad, impaciencia. Hemos perdido el control -o pensamos que lo hemos perdido- cuando la verdad es que nunca […]
Escribir para Nabil siempre será un placer. Hace ocho años que me enamora con esa mirada pícara, esa sonrisa dulce y esos besos que me matan de amor. Siempre ha sido un niño amoroso, emotivo, risueño y ocurrido. Le encanta contar historias; ama el fútbol: Cristiano Ronaldo marcó una etapa en su vida, Boca le dio la pasión y Barcelona la constancia. Y aunque le he comprado más pelotas que pantalones, siempre le faltará una más. Es descomplicado: Nabil vive y quiere vivir feliz, no se hace problemas, se adapta a todo y es un hombrecito valiente. Valiente como solo él puede serlo. Y no, no lo digo porque es mi hijo, o porque está de cumpleaños. Nabil tiene esa fortaleza que muchas veces me ha sorprendido. A ratos, me he preguntado si es más maduro de lo normal. Porque, aunque es un niño tan sencillo como los demás, Nabil ha vivido situaciones que, como familia nos han puesto a prueba. Si los hijos hombres son los maestros de las madres, Nabil llegó al mundo con ese propósito bien aprendido. Ha sido, sin duda, el mejor maestro que he tenido. Me ha puesto a prueba mil veces, ha desarrollado mi […]
Les escribo para confesarles varias cosas. Los amo, siempre lo he hecho. Tengo claro que sin ustedes no habría vida, y si la hubiera, sería muy aburrida. Siento que vivimos un momento de tensión, de desinformación, de extremismos y de odios sin límites. A veces no calculamos el daño que hacen las palabras pero, más allá de eso, esas discusiones hacen que no nos demos cuenta de la realidad. Puedo decir que he tenido a los mejores hombres al lado a lo largo de mi vida, aunque también me he topado con canallas, abusadores, acosadores que, afortunadamente, no son la mayoría. Los hombres que me han rodeado me han enseñado que no hay nada más importante que el respeto, que el amor a mí misma y, sobre todo, la independencia. Pero yo tuve suerte… Hoy, en estos momentos cruciales, me considero afortunada de haber contado con ellos en mi camino. Por ellos también soy feminista, por los que me dijeron que la lucha por desbancar la superioridad de un ser humano frente al otro, es la lucha correcta. Por los que compartían conmigo mis ideas sobre la equidad y la igualdad en mi entorno. Por eso no logro asimilar la […]
A veces nos negamos a creer que la violencia está cerca de nosotros. O, lo que es peor, nunca nos enteramos de que la gente más cercana a nosotros está siendo víctima de violencia. Especialmente en estos tiempos en los que la vida de los otros está tan expuesta, podríamos pensar que hay tantas mujeres viviendo una vida de ensueño, con el hombre perfecto y en la relación ideal. Esta semana he sentido un profundo dolor cuando me enteré de que una persona cercana está siendo maltratada, hace mucho tiempo. No solo eso, cuando lo corroboré sentí un vacío profundo. ¿Cómo me di cuenta? Empecé a atar cabos: de la noche a la mañana desapareció de todas partes, no contestaba llamadas, no aparecía en redes sociales, ni siquiera en Whatsapp. Por un momento llegué a pensar, ingenuamente, que se había ido del país. Y entonces vinieron otras preguntas… ¿Cómo no lo noté antes? ¿Cómo no vemos que hay tantas mujeres que confundimos el concepto del amor? Aguantamos conductas que no son normales, disfrazamos situaciones para convencernos de que lo que está pasando no es “tan malo”, o “es normal”. Duele, porque la veía cada quince días. Duele, porque aunque ahora […]